Me separaré de ti, lo sé, pero antes quiero que repartamos por justicia. Quédate con los miedos, las dudas, los temores y los celos. Quédate con las envidias, las sospechas, la desconfianza y los desengaños. Deja que me lleve las veces que aprendí, los momentos perfectos y los instantes bellos. Deja que me lleve los besos, todo el amor, desde el último hasta el primero. Los secretos, mis sueños y las confesiones de madrugada. Quédate mis letras pero dame sus sensaciones. Toma mis palabras y me llevo mis silencios. Para ti mi cordura, el camino marcado y los pasos que no me llevaron a ningún sitio. Para mi la locura, los mapas en blanco que descubrí y los senderos que me llevaron al centro de mi mismo.

Dejo la soledad pero me llevo las fantasías. Dejo mi piel pero me llevo los abrazos. Dejo mis ojos pero me quedo con las miradas. Mi corazón pero dame mi alma. No me niegues las sonrisas, mis amaneceres y el aroma de mi pueblo. Para ti lo material, que es nada. Para mi lo espiritual, que es mucho. Para ti la sensatez, para mi el riesgo. Para ti las veces que me conformé, las indecisiones y quedarme quieto. Para mi mis saltos al vacío, la vida que elegí y atreverme hasta lo eterno.

Para ti mis victorias y para mi su memoria. Para ti mis derrotas y para mi la experiencia. Te doy mis creencias a cambio de mis valores. Te dejo mi sensatez a cambio de mi entusiasmo. Dame mi arte y te dejo mis títulos. Dame mis tentaciones y te dejaré mis aplausos. Toma mis razones y déjame las emociones. Dame mis motivos y te daré mis argumentos. Te doy mis prisas y me quedo con mis segundos serenos. Dame mi ser y te doy absolutamente mi ego.

No me quites el coraje, mi poder de reinventarme y la sensación de estar vivo. Te doy mi pasado y mi futuro, pero dame mi presente. Te doy lo que pienso pero no me quites lo que se siente. Toma lo que digo pero dame lo que hago. Haz tuya mi lógica pero dame mis delirios. Dame mi fe y toma mis juicios. No quiero las excusas, las mentiras y los pretextos. Quiero las verdades, las caricias y lo genuino.

Mi vida, quiero repartir contigo lo que tengo. Dejarlo dicho, antes de que marche porque el destino así lo quiera. Antes del último viaje que marcará mi existencia. Dejarte mi cuerpo, mis cenizas y mi obra. Dejarte todo a cambio del simple recuerdo de una historia genial, digna de ser vivida por todo aquel que se asome a mi humilde a la vez que orgulloso testamento…