Es un punto de partida de un trabajo conjunto que se cimentará en la unión de las aportaciones tanto del profesional, como de la persona que busca ayuda y asesoramiento. En ningún caso se interpreta al paciente como un sujeto pasivo, se trata de alguien que pretende conseguir un cambio en su vida apoyándose en la figura del psicólogo. Éste le posibilitará y facilitará poder elegir las opciones y encontrar las fórmulas mas ventajosas que aumenten la calidad de vida y hagan desaparecer el sufrimiento.
La función del terapeuta en psicoterapia es guiar y ayudar al paciente en una exploración conjunta de su funcionamiento ante las situaciones que le generan sufrimiento. Abogamos por una terapia no directiva. Se trata por tanto, de que la persona comprenda cómo se conforma su problema y los efectos que producen. Posteriormente la persona debe encontrar, guiado por el profesional, el camino para recuperar el control de la situación gracias al fortalecimiento de sus propios recursos, habilidades personales, capacidades y la motivación del cambio.
Consideramos a la persona de un modo integral, reconociendo que son múltiples las áreas y factores que configuran nuestra personalidad y nuestra forma de afrontar la realidad diaria. Por ello, realizamos un abordaje global de las problemáticas, teniendo en cuenta aspectos biológicos, psicológicos y sociales.
Un aspecto fundamental en la intervención de nuestros profesionales es que, a pesar de su rigurosidad científica, fruto de su alto grado de formación humanista, es la persona y el trato humano hacia la misma, el objeto y objetivo primordial de nuestro trabajo.