Aceptación, Compromiso, Humanidad, Inteligencia

Amar…

El amor es la cura del alma. Lo saben quien se enamora, quien lo desea, quien lo pierde y el que lo espera. Lo saben los antiguos, los abuelos, los adolescentes, los trovadores y los poetas. Lo saben los que lo sienten y los que lo anhelan. Los guerreros, los héroes y los artistas. Lo sabe quien probó su veneno y sus mieles divinas. Lo sabe quien enloquece, el que suspira, el que imagina y el que ya no se pertenece. Lo saben los valientes que saltaron al vacío, los creyentes de los imposibles y los ladrones de corazones. Lo sabe el que ama sin medida, el que cambia, el que nunca huye y el que conquista besos furtivos. El que vuela con una caricia, el que se estremece con un roce y el que grita apasionado.

Amar es soñar un futuro genial al tiempo que el presente se agarra. Es razonar con motivos que la lógica no entiende. Es olvidarse de excusas, caer en la tentación más humana y vivir sin culpa los instantes. Amar es un momento genial que se prolonga en el tiempo, visitar en la tierra el cielo, sentirse acompañado en la más inhóspita de las soledades. Es recitar tu historia con poesía descarnada, versos que dicen todo y palabras que no esconden nada. Es una sensación tan efímera como eterna, tan compleja como sencilla, tan humilde como orgullosa y tan autentica como indefinible.

Amar es empezar por uno mismo, aprender de los golpes y confiar en el destino. Es sentir, desde luego, pero también hacer. Es inventar, compartir, decidir y cambiar. Es quedarse sin aire pero respirar al fin. Es dejar de escuchar para empezar a oir, mirar sin dejar de ver, gustar, oler, tocar y morir. Amar es una obra inacabada, un libro de capítulos geniales, una escultura a la vida y una melodía del paraíso. Es nacer sin ser niño, asumir el desafío y danzar sin vergüenza.

Amar es un descubrimiento constante, un viaje al infinito, una locura que no termina y la emoción más valiosa. La terapia de los sentidos, la cuna de la humanidad y el legado de unos padres. La sinceridad de un amigo, la belleza de una amante y la calidez de un hermano. Amar es el perdón a tus enemigos, la generosidad con el desconocido y sorprenderte a ti mismo. Amar es eso, mucho más. Amar es romper expectativas, cambiar las reglas y hacer justicia. Es llegar donde nunca pudiste, al cielo, quizás al Sol, al mundo, a donde quiera que pretendas, a ti, porque amar es la fuerza suprema que te hace dar la vuelta a todas las cosas que siempre creímos…

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