Aceptación, Compromiso, Humanidad, Inteligencia

Alguien que te Espera…

Es cierto. No tengo todas las respuestas. No tengo soluciones perfectas ni sé la manera genial de estar serenos. No conozco recetas infalibles para que estés bien, ni sé la forma de que superes tus dificultades. No puedo hacer que cambies el pasado, ni que dejes de arrepentirte. No puedo lograr que dejes de pensar en aquello que te atormenta, al menos no todo el tiempo. Ni que sientas lo que quieras. No te puedo diseñar tu camino, ni que te salves de tus fantasmas, ni que ames lo que yo. No puedo convencerte demasiado, ni hacerte creer auténtico, ni siquiera que seas tú mismo.

Lo que yo te propongo es cambiar las preguntas que te haces y dejar de buscar respuestas. Te propongo que el problema no lo veas como un problema, sino como una oportunidad de elegir la forma de vida que quieres, como un reto constante que no cesa. Lo que quiero es que vivas el presente, que te arrepientas, sí, pero de arrepentirte, y que entiendas que pensar demasiado es perder el tiempo. Que sentir viene después de elegir lo que haces y lo que dices, y no antes, como te han enseñado. Que tu camino es tuyo y que no hay mapas al respecto. Que debes descubrirlo, equivocando, tropezando y aprendiendo al caminarlo. Que tus fantasmas son mentira y que amarlos te salva. Que ser auténticos no es expresar lo que se siente sino elegir quien quieres ser en el futuro.

No puedo hacer que sepas lo que quieres, pero sí que estés dispuesto a escucharte mientras ocurre. No puedo hacerte mejor persona, pero sí acompañarte en la travesía que atravesarás hasta que lo seas. No puedo llenarte de energía, pero sí transmitirte que una vez no la tuve. No puedo hacer que venzas siempre, pero sí que no pierdas mientras lo intentas. No puedo hacer que te ames, pero haré lo imposible para que termines enamorándote de tu existencia.

No pienses que salvo a nadie. No soy ejemplo de nada más que de ser alguien normal que elige hacer cosas extraordinarias. Demostrarte que cualquiera puede si quiere, y da igual el tiempo que vivas. No soy tu amigo, pero en mi tendrás una amistad eterna. No soy tu hermano, pero pasarás a ser de mi familia. No soy poeta, pero a ti irán dedicados mis versos. No soy nada ni nadie mientras no quieras, pues tan sólo soy alguien que te espera…

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