Vivir es sentir, hacer y sonreir. Es amar, recitar y reinventarse. Es volar, correr y tentar. Es perderse, ser sinceros y encontrarse. Es querer, poder y soñar. Es creer, crear y redimirse. Es amar, tocar y quemarse. Es gritar, abrazar y el silencio. Vivir son los momentos, la belleza del instante. Son los retos, los desafíos, superarse. Es la locura del riesgo, la razón de emocionarse. Es la ternura, el cariño y los secretos. Es el presente de un pasado que se perdona. Es la naturaleza, el genio humano y el infinito del universo. Vivir es el mismísimo Dios de todas las cosas. Es libertad, afecto e independencia. Es devoción que no termina, compasión y recuerdos de los que llenan. Es actitud, victorias y destino. Es escapar, aprender y equivocarse. Es amanecer, los mares y los besos. Es generosidad, intenciones y bondades. Son las miradas, las caricias y los versos. Es respirar, los sabores y abrazarse. Son las palabras, las rimas y las coplas. Es despertar de madrugada, la soledad y Lunas llenas. Vivir es prometer, los esfuerzos y las derrotas. Es la duda constante, sus preguntas y tus respuestas. Es navegar sus olas, los reproches y las tormentas. Son las cicatrices, volver y tu orgullo. Son las arrugas, las canas y la experiencia. Son las tentaciones, la fe y tus certezas. Es jugar, cada paso y tu camino. Vivir es sumar, cuidar las formas, preparar tu gesta. Es ser sinceros, espontáneos y entusiastas. Es calor, ímpetu y pasión. Es la amistad, los amores y la familia. Es la honradez, la dedicación y la integridad. Es la nobleza, la virtud y la lealtad. Es entrega, vocación y un brindis a las estrellas. Es justicia, honestidad y destreza. Vivir es mejor que eso, juntarlo todo, jurar tu arte, mucho más, y terminar muriéndote de vida…