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Primer dia de clase


Me salté la historia de los Martes, pero hoy será cuando les presente alguna que merezca un rato de atención. Estos pequeños relatos de mi vida, ausentes de grandezas y hazañas de notar, pretenden simplemente hacer presente momentos casi olvidados, que quizás carecen de relevancia, pero que me hacen más consciente de lo que soy hoy día, y, si un día no campo a mis anchas por este mundo, que alguien acuda a este espacio inerte pero íntimo para atisbar conocerme. Mi único legado, quizás, a día de hoy…
Pues vamos al ajo. Era bien pequeño, hablo del paso de la guardería al antiguo preescolar, un cambio sin duda traumático en el que cambias de amistades y de profesores, y hasta de actividades.. pero para mí era algo más que eso. Recuerdo la angustia del primer día de clase, me llevaba mi madre de la mano por el descampado que bajaba al colegio, y con cada paso que daba en pos de un nuevo mundo para mí, más crecía mi desazón. -¿Como voy a ir al colegio si no sé nada?, le repetía a mi madre, como si fueran a examinarme de conocimientos cual selectividad. Y proseguía mi angustia, que duró hasta el mismo momento que se encendieron aquellos focos fluorescentes y la maestra nos miró compasiva. Así transcurrió mi infancia, así transcurrió mi adolescencia, la sensación de un continuo examen… pero hoy sé que era mi conciencia la peor de las examinadoras….y espero haber aprobado.

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