Aceptación, Compromiso, Humanidad, Inteligencia, Personajes

Olvidarnos…

Es el amigo que me ha quitado desamores de encima. El pirata que se ha llevado mis momentos ilustres, que son tesoros, aunque me los preste cuando se lo pido. Es el ángel que me ha salvado del infierno del daño y el diablo que me ha robado el tiempo. Es protector que cuida de mis descuidos y un tunante que se escapa con mis mejores obras. Enemigo del rencor y hermano de mil perdones. Existe para que yo pueda hacerlo, y siempre me acompaña.

Es el olvido, dejar de acordarse, dejar atrás, despedirse de lo vivido. Es el olvido, marchar la memoria, vivir ahora, sin más pasado que el imprescindible. La necesidad humana de seguir andando, que las huellas quedan un tiempo, apenas, y se borran para que otros puedan descubrir su camino. El olvido, menos mal, ese don divino de olvidar, dejar atrás, para aprender a valorar lo nuevo. Que lo que venga mañana es bueno, y tanto, pero sin los miedos de ayer sonará genial, no les quepa duda.

No hay capitán que no olvide los malos mares para poder cruzarlos de nuevo. Ni poeta que con letras no olvide las heridas del pasado. Que el amor es también dolor, con su olvido. Y que valiente es recordarte el olvidarlo. Que el olvido es honorable si sabe a abrazo, pero veneno mortal si suena a venganza, usted lo sabe.

Y no es casualidad. No debe serlo. Los más felices, los que más olvidan. Los más serenos, los despistados. Almas de memoria frágil y corazón extenso. Y le dicen defecto, quién sabe. Defecto para los que hacen balances, para los supuestos justos que ajustan cuentas, inconscientes de que el último juez es su propia conciencia, y de ahí no se salva nadie.

Yo me olvido, menos de mi. Me olvido de los golpes, pues aprendí. Me olvido de la vergüenza, porque ahora bailo. Me olvido del silencio, para hablarte, y de mi soledad, para acompañarte. Yo me olvido sin olvidarme, que no tengo demasiados recuerdos, ni falta que hace, pues yo mismo, lo que ves, mucho más, yo soy todo lo que viví. Todo eso, los recuerdos, los momentos, mis ángeles, los amigos, los piratas, los enemigos, mis diablos, mis olvidos… juntos todos en este justo instante que acabaré olvidando para venir a convencerte de que tú también lo hagas conmigo…

Hoy estaré en la Asociacion Flor de Jara, en Villarrasa, hablando de la Memoria y el Olvido. A las 5 de la tarde, en su sede.

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