Aceptación, Compromiso, Humanidad, Inteligencia

Hasta el fin de los tiempos…

No pierdas el tiempo creyendo que te quiere el que no te extraña y que te extraña el que no te ama. No pierdas el tiempo imaginando la tierra que quieres si no lo acompañas de pasos en sus caminos. No se lamenta uno cuando se equivoca, sino cuando no se mueve. No hay fallos en el intento, sino en no probarte ante el miedo. No hay vergüenza en la derrota sino en esconderse. Los demás no saben, no entienden, no imaginan lo duro de cambiar las cosas. Los demás no están dentro de ti, no comprenden tu esfuerzo suficientemente como para enjuiciarlo. No tienes que demostrarles nada, excepto que ya estabas allí cuando ellos dudaban que fuera posible. Tus amigos, tu familia, tu pareja, los que sean. Estarán de todas formas. No te preocupes por ellos demasiado.

Rompe con los prejuicios que limitan tus actos. Deja de caminar en función de lo que piensas y serás libre para elegir lo que quieres sentir. Ve hacia lo que te produce rechazo y empezarás a amarlo desde el principio. Desafía improbables y ya estará ocurriendo. No permitas que nadie te diga que no puedes, es mentira. Tengo mil ejemplos que destrozan los muros de los realistas. Mil leyendas de gente normal que hizo cosas extraordinarias. Desconfía del que desconfíe hasta de su sombra.

Trabaja duro, todas las horas que puedas, todos los instantes posibles. Inventa universos diferentes al que vives, escribiendo, pintando, creando, sonriendo. Practica los verbos en infinitivo y en gerundio, que eso significa estar en el presente, y no hay mayor realidad que ese momento perfecto. Duerme lo justo para tener fuerzas, que el tiempo se acaba y no es infinito. Que un día nos vamos y nos toca a nosotros cargar con la culpa aterradora de no haber vivido.

Echa coraje a la vida, sin excusas ridículas que justifiquen tu pereza. Aprende de cada experiencia, perdonando el daño, abrazando enemigos y amando a tus amigos. Dando la vuelta a las cosas, con más corazón que cabeza, con dosis de locura que remueva el talento genial que aún no has descubierto. Jugando los años a vivir de manera apasionante, soñando despierto la letra bella de traza tus días. Sin temores que se agarren a los dedos que la escribe.

Levanta el ánimo y da una última oportunidad a tu alma. Que las horas pasan aguardando tu mejor versión. Que habrá alguien que se inspire con tus palabras, con tu hazaña y con tu honor. Que el planeta precisa de héroes que venzan sus propios miedos, que se enfrenten al destino y cambien el guión previsto a la historia. Que el mundo necesita de guerreros que ganen la batalla contra lo imposible para que dejemos de llamarlo así, hasta el fin de los tiempos…

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