Dime tu excusa. Dime que no sabes, que no puedes, que no quieres, que no te apetece. Dime que es difícil, que es una locura, que es complejo o que es imposible. Dime que no es el momento, que nadie te apoya, que no lo mereces, que nunca lo conseguiste. Dime que es una paranoia, que no se entiende, que no lo esperabas, que no lo perseguiste. Dime que mañana, que mejor pasado, que ayer era el día, que hoy estás ocupado. Dime que no te han enseñado, que ya es tarde, que es ilógico, que jamás te lo han contado. Dime que duele, que escuece, que es complicado y que pocos lo alcanzaron. Dime que no tienes, que no lo sientes, que no lo ves claro, que es muy pronto. Dime que te aburre, o que es muy duro, o que no te apetece, o que no te atreves. Dime cien excusas que te daré mil motivos. Dime lo que piensas y te diré lo que siento. Dime lo que te detiene y te diré hasta donde llego. Dime lo que te entristece y te diré lo que me enamora. Dime lo que olvidaste y ya estarás recordando. Dime lo que amaste y ya estará empezando. Lo que te quema por dentro y te diré lo que te sostiene. Lo que te emociona y te diré lo increíble que eres. Lo que callas y te gritaré tus secretos. Lo que suspiras y te respiraré hasta lo perpetuo. Lo que te hace débil y te haré fuerte. Lo que te hace reir y te daré sonrisas. Dime lo que quieras y le daré la vuelta. Dime que no soy razonable y te mostraré mi serenidad. Dime que estoy loco y te cubriré de mi demencia. Dime que soy mortal y te demostraré que nunca muero. Que soy efímero y me haré eterno. Que son sólo unas letras y te enterraré en mis escritos. Que para mí es fácil, y te contaré mi camino. Que tengo fuerza y te dibujaré mis debilidades. Que soy un héroe y te presentaré mis instantes cobardes. Que soy capitán de mi alma, y te pintaré mis naufragios. Que acierto, y te susurraré mis fallos. Que no tengo miedos, y te luciré mis fantasmas. Dime que soy genial y te expresaré mis vulgaridades. Que soy locuaz, y notarás mis vergüenzas. Que tengo éxito, y me acompañarás en mis derrotas. Que soy estable, y te cantaré mis extremos. Que soy tranquilo, y te exhibiré mis nervios. Dame la disculpa que más te convenza, da igual, la que quieras, la que sirva para callar un rato tu conciencia. La que calme a los que están contigo, quizás, es posible, pero no vengas a mi, amigo, que alguna vez utilicé todas esas, a ponerme la mejor de tus mediocres excusas…
1 thought on “Dime tu Excusa…”
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Las excusas son solo eso excusas.
Pero hay momentos en la vida, en los que se ponen excusas porque duele tanto el alma que un@ es incapaz de hacer, de decir, de sentir con cordura, de vomitar algo que no sea rotura, añicos, destrozo, desazon, tristeza, agonia, cansancio, agotamiento, porques???, ….
Y se ponen excusas porque no hay fuerzas, valor, ganas de hacer frente a la realidad que todo lo ensombrece y lo llena de «siempre lo mismo». Y haces proposito de enmienda (nunca mas) y vuelves a caer (siempre por amor). Ese amor mal entendido de la no reciprocidad, de amar a cambio de nada, de ser un@ enter@, de » no quiero ahorrar a fin de mes» » lo que quiero es que mueras por mi».
Sera que yo no he nacido para el amor de una pareja????. Solo para el de madre y amiga???. Sera que pido demasiado???. Que me quieran en libertad…… pero apasionadamente