Ya son muchos los ejemplos de personas normales que hacen cosas ciertamente extraordinarias para que sigas creyéndote la falacia impuesta de que no puedes conseguir aquello que te propongas. Ya son demasiadas las veces que la emoción le gana a la razón, cientos los lugares donde lo imposible termina sucediendo, y se cuentan por miles las expectativas superadas por aquellos dispuestos a reescribir su destino.

Deja de ser prudente con el presente y conformarte con lo que te han dicho que lo hagas. No justifiques una vida entera por un sueldo, ni hipoteques tus sueños por una supuesta estabilidad que es mentira. No te prohíbas construir tu futuro y equivocarte, ni sentir el pasado y perdonarte. No huyas de ti ni te niegues sin esperarte, sin abrazarte a tus errores, sin hacer por escucharte. No pongamos condiciones al alma ni excusas al arte. No dejemos de respirar y sí de pensar, no empecemos a decir sin hacer, a decidir elegirse, a nacer y renacer las veces que haga falta.

Juguemos de verdad a la vida, a romper con los límites y aquellos que creen en él, a desatar la locura más íntima, desde lo más profundo de tus intenciones, a saltar sin red y aprender a volar con el tiempo. Luchemos los paraísos, los ideales, las utopías, los improbables que al final ocurren con el tiempo. Mostremos al mundo que otra realidad es posible, que nadie tiene que darte permiso y que las barreras sólo existen en nuestra cabeza. Que los temores se espantan, que los miedos cesan, que la rabia es fuerza y el orgullo nuestra bandera. Grita al viento esperanza, coraje, tesón y fortaleza. Reparte ilusión, humildad, valor y grandeza.

Sobrevive al inconsciente, a las heridas , a las certezas. Supervive en lo humano, en la nobleza y en la gloria del que persiste. Insiste, agarra los valores, resiste, escapa a las reglas, a los sinsabores, aferrando a segundas oportunidades y terceras. Ama a los que te hicieron daño, pues forjaron tu leyenda. Respeta a los que te retaron, pues sufrieron tu destreza. Entiende al que no sabe, comprende al que aún no quiere, sonríe al que lo intenta. Ama, el doble, el triple, diez veces más. Camina tu camino, no dejes de andar, amigo, y jamás te des la vuelta, que no existen mapas excepto el que dibujes por ti mismo…

Enhorabuena Valentí…