Vida, intensidad, fuerza en la pupila y tus labios entregados. Piel erizada y un deseo descarnado, invisible, inmortal, sincero y educado. Una lógica imposible tejida con los dedos de una dama. Sin lamento, en presente, dando un hermosísimo sentido al pasado. Ese instante genial, sublime, imponente, desgarrado. Un silencio que grita, esa alma despierta, una historia de reencuentro. Un segundo efímero y eterno, tan tímido como sensual, bien amable como descarado. El destino en realidad y el realismo idealizado. Locura, entusiasmo, tentación y rendirme ante su belleza.
Verso con acorde en un momento que se escapa. Que se atrapa por esperado y se queda por sincero. Sutil, ilustre, intenso y atrevido. Respirado para inspirarte. Enamorado del relámpago que atraviesa. Sencillo, fugaz, divino, auténtico. Una bandera blanca en la guerra perdida de la razón frente a los sentidos. Humilde, orgullosa, locuaz, callada, perfectamente imperfecta. La luz de todas las cosas, y sus ojos cerrados. Y venir, poesía, y derretirme, penitencia. Quieto, que no tranquilo. Y tú ahí, tan dispuesta, y yo aquí, tan entregado. Y el castigo apremiando a la vuelta de la esquina.
Y fuera el mundo, apenas nada. Y dentro el universo, tan humano. Y un susurro, con sonrisa, y un gesto, que es un sueño. Tantos pasos, tanto camino, tanto invierno. Y tú, que nunca te fuiste, y yo, que jamás me iré. Y ese aroma clavado, que embota, que me mata, que me absuelve y me arrebata. Rozarme contigo y perdonarme. Y vencer, para perderme, en tus brazos, en tu arte, en tu suerte. Coraje, verdad, pasión, que es mi muerte. Parar el tiempo, vivir, quizás así, por fin, solo Dios lo sabe, igual por siempre, si ni siquiera eres mía, excepto en mi mente…
Me quedo anonadada con lo que leo, me pregunto: que hay que hacer para que salgan de una mente esas frases tan perfectas…por lo pronto seguiré leyendo para tener la mente activa…
Un beso enorme Miriam. Me sonrojas
Hola Enrique:
Me encanta leerte. Ahora te seguiré directamente desde tu blog. Me identifico mucho con todo lo que escribes y es la dosis perfecta para estar conectado con el mundo de los locos…»bendito lugar».
Un abrazo,
Rocio Vega.