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Heroes de nuestro tiempo

Ahora que los sindicatos salen a la calle para luchar por condiciones de trabajo infames, alzando la protesta contra sueldos indignos y horarios insufribles. Ahora que suenan con fuerza los clarines de una época convulsa e injusta, quiero más que nunca ser la voz de los que no la tienen, de aquellos que son olvidados en el anonimato y el desamparo. Conozco una profesión que no sabe de días libres tirados en el sofá viendo el partido del domingo, gente que vive bajo un Sol asfixiante que abrasa las carnes para por la noche sufrir el frío más cruel que existe, en plena interperie. No se molestan si el jefe humilla sus ancestros, sonríen ante el extraño de costumbres diferentes y tienden la mano al que no tiene nada que ofrecer, aquel que en nuestras calles sería ignorado. Luchan hasta la extenuación bajo tormentas de arena que ciegan verdades, desandan caminos infértiles donde la muerte acecha en cada paso, saben bien de sobra que sus compañeros esperan de su persona el máximo rigor, pues una mirada en falso cercenaría ilusiones incontables y futuros más que honrados, y ya sólo eso les compromete… Les hablo de héroes que lamentan con lágrimas la soledad, poniendo toda la fé en unas letras para los suyos al acabar el día, algunas palabras que recojan la esencia de quien de verdad echa de menos a sus seres queridos en la distancia. Hombres y mujeres que mueren por el compañero de fatigas, por sus ideas, por un mundo que les utiliza para chistes fáciles y manifestaciones efímeras que mutilan el respeto por lo que hacen. Su divisa es el honor, gesto que se extraña en nuestro tiempo. Han visto guerras y eso les hace más humanos, mas cuando vuelven de tan lejos reciben el cariño de los que les quieren, y poco aplausos, pues saben que el peor de los pecados es la ignorancia de quien no alza la vista ni quiere, del que no ve más allá de sus narices y su bolsillo, de aquellos que no miran a los ojos porque no se ven ni a sí mismo…

Teneis mi aprecio y mi estima, militares que luchais por una patria que queda lejos, aquellas unidades destinadas en suelo extranjero, campamentos destacados en lugares perdidos donde el hombre olvidó al hombre. Permitidme ser voz y voto, brindo por vuestra alma, hermanos, podeis estar orgullosos de una lucha que pocos comprenden y muchos olvidan, la bandera que defiendas viene siendo lo de menos…Hoy quise adornar mi humilde morada de frases que os distinguiese, a cambio recibid mi espada sumisa de las sensaciones que dan sentido a la existencia y ponedla al servicio del justo cielo que os ilumina, prometo por mi estirpe batirme en duelo con quien no tiene a bien recordaros, juro por mi pluma hacer la guerra a quien deteste vuestra memoria. Gritaré ésta, mi oda, por el héroe que regresó, no lo duden, pero también por mis amigos huérfanos que aún suspiran por un padre que ya nunca volverá a casa…

9 thoughts on “Heroes de nuestro tiempo

  1. Son héroes anónimos, yo tb creo que no se les da el mérito que merecen…Pero gracias a ti, hoy todos pensaremos durante unos minutos en todos ellos y los tendremos presentes…
    Besossssssssss
    María Vázquez

  2. Sobrino sencillamente «precioso y emotivo»; a tu padre me imagino que le habrá sobrecogido. Ah!!! con mi ordenador que no tiene tarjeta de sonido no puedo leer tus narraciones con la músca; que por lo que dicen los que se acercan cada día a este rincón, pones una musikita muy adecuada para el texto. TITA INMA

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