Acabó la Navidad. Y de repudiarla en cuanto llega, pasamos a echarla de menos cuando se va. Son días de oasis en medio de la rutina.
2007 fue un buen año. No por no sufrir, pero sí por haber crecido mucho. Mi sistema de valores cambió, a mejor, creo. Lo pasé mal, lo pasé bien. En definitiva, crecí.
Pido al 2008 la misma progresión.
Enrique Vazquez Oria
Blog del Psicólogo, escritor y locutor. Aún confío en una Psicología Artesanal…