Sí, vuelvo a estas letras, sin mas preámbulos, sin mayor fiesta, con la misma discrección que me fui.
Y todo por las mismas causas por las que empezó todo… la necesidad de una terapia urgente que amanse sensibilidades a flor de piel, que tranquilice en alguna medida mi alma y mi mente, tan lúcida a veces, como perversa y autodestructora.
Las terapias no acaban jamás, es el caso…
Tendrán más noticias mias..
me alegro muchoo
lo sabia!!!!! esttaba deseando!!!! un beso de tu antigua compañera marina
ahi tar tio. con un par.