Ayer falté a la terapia, el cansancio, que no es excusa, pero cuenta, pudo conmigo. Llegue de MAdrid el lunes temprano, después de haber conducido casi toda la noche. Estuve allí con mi familia, viendo al «brujo» en el teatro Infanta Isabel y el domingo yendo al partidito del Madrid.
Todo perfecto, ya saben, de MAdrid al cielo, aunque hay cosas que resultan contradictorias, pero no será hoy cuando las relate.
Por lo demás, empiezo oficialmente mi particular annus horribilis, que se puede convertir en todo lo contrario con muecho esfuerzo y un poco de suerte….
No me apetece escribir mucho más… hasta mañana
Enrique Vazquez Oria
Blog del Psicólogo, escritor y locutor. Aún confío en una Psicología Artesanal…