Mi compadre Antonio traía ésta mañana una resaca de las buenas. Con su media sonrisa y sus ojos enrojecidos por la manzanilla del día anterior me ha puesto la tostada y el café y se ha sentado conmigo con su habitual chascarrillo que me hace lucir la primera sonrisa del día. «la feria ya no es la que era…», me dice con aire melancólico. A lo que respondo con mi ironía de primera hora… «-No Antonio, la misma feria, los mismos borrachos y las mismas ganas de trabajar mientras otros van de vuelta de la juerga…». Sonríe y asiente con la cabeza mientras absorbe su café negro, con esas manos enormes y curtidas, y se queda mirando a la puerta, donde asoman niñas en plena pubertad buscando taxi para ir a dormir la mona. Y me dice con su fino desparpajo… «-No había mujé en mi época que se fuera a casa sola y con el Sol en to lo alto…», y tras un breve carraspeo, prosigue,»…-O se iba con la madre a medianoche o con un buen mozo que la acompañara al amanecer…». Me quedo mirándole y le digo…»Y de quien es la culpa Antonio?..». Vuelve a carraspear y me contesta con gracia, «…la culpa es de mi mujé niño, de mi mujé, que me lleva a medianoche a casa…». Ahí le ven, todo un artista detrás de la barra de un bar olvidado, pero buena gente… no saben ustedes cuánto…
Ya no es lo que era…

Buen chascarrillo sobrino. Por cierto hoy es mi cumple; 44 los que me han caído afortunadamente en tó lo alto. Tú padre me ha felicitado, según él, sin que tu madre se lo tuviera que recordar; por lo que me ha dado una gran alegria. Él me comenta que con los años nos volvemos más sensibles y estas cosas, lo de acordarse de los seres queridos, lo toma uno con más seriedad y emotividad.Espero el viernes ir a la feria y el sábado.Tita INMA
que 44 años más bien llevados. a ver si pillo de tu genetica un poquito. un beso fuerte tita