Enrique Vazquez Oria

Ladrones y bolígrafos…

Recibir aplausos por unas cuantas letras y silencios reconforta, sobre todo porque el autor no reconoce tanto mérito en lo que su pluma dibuja. Me alegra que acudais y disfruteis, inimaginable para el común mortal que soy.
Pero hoy quiero pintar menos versos y más prosa de la que amarga. Sucesos que ocurren en lo cotidiano que uno no entiende, por mucho que busque en Google. Y es que, en el periodo que va desde el 20 de Diciembre al 20 de Enero, mes en el que no estuvimos prácticamente en el piso, la factura de luz ascendió a 180 euros, cuando estábamos pagando normalmente unos 40 o 50. Habrán escuchado la noticia, le ha ocurrido a más de un españolito, con lo que la cuesta de Enero se hace pared infranqueable. Y uno se siente indefenso, pues se nos dice con educación “pague usted, y después reclame”, y a otra cosa…
Y te hartas, te hartas de no recibir una mísera ayuda, tener dos trabajos para pagar unos estudios y aún así tener una vida mediocre, y llegar con lo justo al día 22 de cada mes. Te hartas de sentirte mangoneado y tener la sensación que ésto no ha hecho sino empezar. Te hartas, desde luego, de pertenecer a un “sistema” en el que no te han preguntado si querias entrar, y del cual, ni mucho menos, te dejan salir… Sólo me quedan mis letras, eternas, y la seguridad de que leerme no os costará un duro, a menos que no tenga para bolígrafos…