Enrique Vazquez Oria

Ejemplos e imposibles…


Recorrer camino, amigo, no es sólo andarlo y llegar. Mirar no consiste en poner la vista en algo. El beso no parte de los labios sino del alma. La juventud no se olvida con las arrugas ni el día acaba cuando empieza la noche. Sé de flores que nunca mueren y conozco mares que insisten en conquistar playas en silencio que susurran poesía…
He temblado por milagros que suceden y no terminan. He tocado el verso del asceta y sentido el tacto de la Luna en mil madrugadas. He visitado la guarida de lo verdadero y he visto llorar estrellas sobre praderas vírgenes de pecado…
Así pues, no me diga usted que existe el imposible, no me convenza a fuerza de estar seguro, que sé, bien de sobra, de amores que perviven en infinitos y hogares hechos de la nada, honrando el espíritu mas puro de dos jóvenes que nunca morirán de viejo porque nacen cada mañana y gritan vida a cada paso, regalando paraísos a éste cruel infierno, demostrando corazón ante un mundo injusto, deudor impune de tan excelso ejemplo, y bello, tan bello…