Enrique Vazquez Oria

Día 9. EL Carpio. Susurros y sombras…

Es todo lo que me deja mi día, eso y la amargura eterna de soledad que propicia un camino donde mis latidos suenan más fuerte que mis ganas de seguir hacia delante. Ha pasado ya una semana desde que me alejé de Cazorla por la antigua ruta nazarí, mirando hacia atrás con solemne sonrisa por la gente y la tierra que allí dejaba.Pensaba en aquel instante que sería excepción ese sentimiento, y es que uno no está acostumbrado a saborear en tan poco tiempo la grandeza de la bienvenida para al rato despedir las sensaciones con una simple mirada melancólica al final del pueblo de turno. Pero todo lo contrario, reviviendo ese lamento dulce cada día, teniendo que luchar contra esa contraposición que a veces entristece. Y así empezar de nuevo cada madrugada, sombra de mí mismo. En ese vaivén me encuentro, gritando por dentro para seguir la senda más allá de la fatiga, rezando para que el sofoco que me aplana estos días amaine y me permita disfrutar algo más de un camino que de por sí es duro.

Son ya tres días de caminatas imposibles a través de paisajes excelsos pero complicados, teniendo que poner todo el arte para salvar obstáculos y vereas que no llevan a ninguna parte, siendo aún más difícil cuando no se tiene todos los cabales en su sitio por mor del cansancio. Pero al fondo de la mochila guardo una fe inmensa en terminar esta aventura, y eso no habrá piedra ni peligro que me lo quite.

El camino a El Carpio ha sido quizás el más bello. Horizontes que se perdían en el infinito, como espejismos, y trigales inmensos en los que el silencio gobierna. Casi no recuerdo los últimos cinco kilómetros, empujado por la inercia de un deseo que veo más cerca. Intuyo un final divino, enriquecedor para mi persona muchos años después de haberse producido, y es por eso por lo que ahora sufro hasta lo indecible, ciego de coraje.

Mi insistencia me ha traído a las puertas del pueblo que hoy me acoge, justo testigo de un bravo guerrero que se deshace a cada paso, pero fiel comendador de un sueño que culminará con el mar o con la muerte, a pesar de las sombras que me persiguen susurrando abandono. Un abrazo a todos. Ahora más que nunca…

Fotos y videos de hoy pinchando abajo…
http://www.flickr.com/photos/50063804@N06/sets/