Este finde se reunieron los líderes mundiales en el país yanki, el llamado G20, que engloba a los países más ricos del mundo, para buscar soluciones a la crisis económica mundial, el famoso «plan de rescate» de bancos y financieras. Y se les ve que salen de la reunión bien contentos, seguros de sí mismo, con la seguridad de haber encontrado la pócima maravillosa que salvará lo insalvable. Es para estar contento, son unas buenas dietas las que deben pagarle a cada ministrillo por marear la perdiz en idioma extranjero, y se tiene que comer bien, por fuerza, aún siendo país de infame gastronomía.
No sueñen caballeros, señoritas, o quien leches tenga por asomarse a esta ventana libre. No han arreglado nada, no porque no anden dispuestos a hacerlo , que ya es mucho suponer, sino porque no saben donde está la herida de verdad.
Hoy, en Estados Unidos, no hablaré del tercer mundo, 33 millones de personas viven con menos de un euro al día, sin dignidad ni para mirarse a los ojos. La misma proporción en España. Y tienen que ver a estos señores por la tele con sus amplias sonrisas decidiendo para y por los ricos, culpables de nuestra desgracia.Gente que decide, ¿dónde está el Plan de Rescate para los pobres de solemnidad, que son los que, a buen seguro, más lo necesitan?. Claro, ahora entiendo las siglas G20…